El Gobierno acepta que el incremento anual de la recaudación a final de año será 10.000 millones mayor al que refleja el Presupuesto, e incluso superior, dado que hasta agosto suma ya 27.000 extra y marca récord en IRPF. El frenazo que ha comenzado a experimentar la actividad económica no está teniendo eco de momento en el ritmo de recaudación tributaria de España, que fustigada por la inflación se encamina a cerrar el año con los máximos ingresos públicos de la historia.
Así lo evalúa el propio Ministerio de Hacienda que cifra en unos 30.000 millones de euros la recaudación de impuestos extra que se cosechará este año frente a la de 2021, el mayor incremento de la serie estadística que recopila la Agencia Tributaria desde 1995.
Esta cifra, de hecho, podría acabar siendo aún mayor dado que al cierre del mes de agosto el Fisco ya había ingresado 27.000 millones más que en el mismo periodo del año anterior. Solamente la recaudación de IRPF ha dado en estos ocho meses el mayor salto registrado por el Fisco en un año.
Los miedos sobre la desaceleración económica las terminó de encender el pasado miércoles el Banco de España cuando recortó de golpe 1,5 puntos del crecimiento previsto para 2023, dejando el avance del PIB para el próximo año en el 1,4%.
Esta cifra contrasta con fuerza con la recogida en el nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas del Gobierno, aprobado solo un día antes para sustentar el flamante presupuestario de 2023, que rebajaba el avance de la actividad de ese año del 2,7% al 2,1%.
Si bien unos y otros revisaron ligeramente al alza la expectativa de crecimiento de 2022, al 4,5% el Banco de España y el 4,4% el Ejecutivo, lo cierto es que estas cifras son compatibles con un estancamiento económico en la segunda mitad del año con ecos en el empleo y una inflación persistente. Pero, BBVA Research cree que el país se encamina a dos trimestres de caída, una recesión técnica.
Con todo, la recaudación avanza con fuerza y si de algo pecan las cifras de ingresos manejadas por Hacienda es de prudentes. Oficialmente, los Presupuestos van acompañados de un avance de la liquidación impositiva prevista para el cierre de 2022 que arroja 244.072 millones de euros de ingresos tributarios, 20.687 más que el año anterior. Los datos, no obstante, son de junio, y en el Ministerio ya asumen que el incremento interanual de la recaudación será de unos 30.000 millones.
Realmente, las últimas cifras oficiales de la Agencia Tributaria, correspondientes al cierre de recaudación del mes de agosto, revelan que en los 8 primeros meses del año Hacienda ha ingresado 168.797 millones, lo que ya supone un alza del 19% y 27.110 millones más que en el mismo periodo de 2021.
Semejante ritmo de recaudación tiene correlación directa con la mejora del empleo, de un lado, y con la escalada de la inflación de otro, que en conjunto tienen efectos fiscalmente relevantes sobre el comportamiento de precios y salarios.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha pasado tres meses consecutivos creciendo a doble dígito y apenas se ha relajado al 9% en septiembre, mientras que la tasa subyacente (la que descuenta energía y alimentos por su volatilidad) sigue instalada en el 6%. Mientras, la subida salarial media pactada en convenio en agosto es del 2,6% y crece la presión sindical para evitar a los trabajadores semejante pérdida de poder adquisitivo.
En el área tributaria, uno de los fenómenos más relevantes que causa la inflación es la llamada progresividad en frío, el alza fiscal encubierta que se produce cuando un asalariado salta de tramo en el IRPF pese a estar perdiendo poder de compra, lo que eleva los ingresos públicos.
En realidad, la recaudación por IRPF hasta agosto sumaba 75.401 millones, un 16,7% más que un año antes y un incremento de 10.765 millones, inédito incluso en la comparativa interanual de los últimos 30 años.
Hacienda, que se niega a actualizar la tarifa del impuesto con los salarios para evitar la progresividad en frío como han comenzado a hacer varias regiones del PP al deflactarla, ha optado por iniciar un alivio fiscal de 1.881 millones para rentas de hasta 21.000 euros desde 2023.
El alza de los precios, por su parte, deja 58.414 millones de ingresos por IVA, un 20,1% más que entre enero y agosto de 2021, lo que equivale a 9.784 millones extra. El avance es más contenido en el caso de los Impuestos Especiales, que crecen un 4,2%, a 13.491 millones, 458 más que en 2021. En ambos casos hay que tener en cuenta las rebajas de los impuestos energéticos que ha aprobado el Gobierno y que de momento restan 4.522 millones a la recaudación de ambas figuras.
Si se mantiene este ritmo de recaudación durante los cuatro meses que restan del año, la recaudación fiscal podría batir incluso el récord ya previsto y aportar más de esos 30.000 millones adicionales.