Comisiones Obreras ha hecho una propuesta para que el régimen laboral de las trabajadoras del hogar en España cumpla con la directiva europea de igualdad, después que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)estimara el mes pasado que es discriminatorio por no reconocer el derecho al paro.
Varias de reformas que el sindicato propone son por ejemplo, la equiparación en derechos laborales y de Seguridad Social con el resto de empleados, la creación de un marco de negociación colectiva que dote al sector de un convenio propio y la regularización de quienes siguen en el empleo sumergido.
En esta propuesta se pide al Gobierno la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajo decente para las trabajadoras domésticas, que incluye la obligación de protegerlas en caso de desempleo. Se trata de un acuerdo que aún no ha sido ratificado por España pese a que data de 2011.
Es una gran oportunidad para que se regule a toda esa población que sigue en la economía sumergida. A día de hoy en el mercado hay unas 600.000 personas, mayoritariamente mujeres, trabajando en el hogar. De ese total, cerca de 200.000 están de manera irregular, lo que les impide el acceso a otros derechos como estar de baja en caso de enfermedad.
La situación se empeora no solo por ser un colectivo altamente feminizado, sino por su perfil: el 63% tiene más de 50 años, por lo que están más próximas a la jubilación. La presencia de trabajadoras de origen extranjero también es relevante. El 77% proviene de algún país que no forma parte de la Unión Europea. Por nacionalidades destacan las personas nacidas en Rumanía, que suponen el 16,4% del total de afiliadas que no son españolas.
La alta tasa de jornadas a tiempo parcial es otra de las características habituales de este sector de actividad. Si bien la media se sitúa rozando el 51% de los contratos, esta referencia se incrementa notablemente en varios grupos de trabajadoras con edades inferiores a los 44 años, donde llega a superar el 60% de los contratos, según CCOO.