Desde 2020, la Inspección de Trabajo ha sacado a la luz más de 3.000 falsos becarios. De momento, no se ha cerrado el acuerdo sobre el Estatuto del Becario, pero los sindicatos y representantes de los jóvenes han propuesto sacar las prácticas extracurriculares, de carácter voluntario y sin límite de tiempo. Los representantes de los jóvenes acudían con esta reivindicación y parece que ha convencido al ministerio de Trabajo.
Estas prácticas están desregularizadas («no tienen reconocimiento de créditos») y «provocan grandes desigualdades» porque un estudiante que tenga un apoyo familiar económico fuerte podrá hacer muchas prácticas fuera del plan de estudios mientras que aquellos que tengan que trabajar y estudiar para pagar sus estudios no podrán acceder al entorno laboral comentan desde los sindicatos.
Los sindicatos proponen, como alternativa, transformar este tipo de prácticas en curriculares o en contratos de formación bajo el paraguas del artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores.
Sin embargo, la postura de la patronal no es tan efusiva, sobre todo en cuanto a la limitación a las prácticas, por lo que no están muy abiertos.
El objetivo de la propuesta es acabar con la precariedad de los estudiantes en prácticas y poner fin al fraude de las mismas.
Así, el 13 de julio se han citado de nuevo Trabajo, sindicatos, patronales, la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) y el CJE para cerrar definitivamente el acuerdo.