En España, Amazon, Microsoft o Twitter son algunas de las que recortaron puestos. Más allá del impacto directo en aquellos que han perdido el empleo, como consecuencia de esta oleada de despidos registrada a nivel global, los distintos expertos consultados anticipan que los sueldos se moderarán por lo general en el sector, si bien, habrá perfiles que, por su especialización y escasez, seguirán con la tendencia de claro alza. Esto es especialmente evidente en una actividad que, a base de acumular años y años de incrementos salariales, se ha erigido como una de las mejor pagadas de España.
En el INE, los datos de coste laborales del tercer trimestre de 2022, muestran que «información y comunicaciones» es el cuarto sector de actividad mejor remunerado en España, con casi 4.000 euros de coste para las empresas por trabajador y mes, cuando la media era de 2.754 euros por empleado.
El coste laboral en el sector tecnológico era entonces un 7,6% mayor a la registrada en el mismo periodo de 2021, de media, los costes laborales del conjunto de profesiones subieron, en cambio, un 4%.
Orestes Wensell, director general de Talent Solutions en Manpower Group, comenta:»El efecto de los despidos no ha llegado al mercado todavía, pero sí que prevemos que el crecimiento salarial se modere en el corto plazo. En los últimos años, ha estado en doble dígito anual. Creemos que la reestructuración que está sufriendo el sector al final se traducirá en una contención. No creo que vaya a suponer una caída de sueldos, pero sí una contención del crecimiento que hemos visto hasta ahora»
Para comprender por qué los despidos afectarán de esta forma a los salarios tecnológicos en España y no de otra, hay que examinar quiénes son los que contratan y pagan a estos profesionales en nuestro país. «El tejido empresarial español contrata pocos perfiles TIC. Es un tejido muy segmentado con mucha presencia de micropymes. Si analizas las grandes tecnológicas y de Amazon solo tienes en cuenta la parte de Amazon Web Services, solo hay unas 3.800 personas contratadas por ellas», describe José Varela, responsable de digitalización de UGT.
Randstad, refiere que las mayores inversiones en IT (tecnología de la información) e innovación no son hechas por las pymes, sino que la mayor parte de la inversión se concentra en otros sectores con empresas más grandes. «Banca, donde se ha realizado una digitalización completa, sector de telecomunicaciones, donde está la mayor parte de la innovación en España, las grandes energéticas y empresas del mundo del retail»
Por otra parte, Iñigo Fernández, Executive Director de Technology by PageGroup España, amplía la lista las consultoras especializadas en digitalización como otros grandes empleadores, a las empresas europeas que han establecido sus hubs tecnológicos en nuestro país por los menores costes salariales en relación con otras naciones del entorno y también a las startups. «Siempre que hay ruido sobre despidos masivos se empieza a generar un cierto miedo al cambio en los candidatos y las empresas se vuelven más prudentes a la hora de contratar», reflexiona.
Así, Francesco Ferro, consejero delegado de PAL Robotics, da la pista de cómo se traduce este freno en las grandes tecnológicas en unas perspectivas salariales más moderadas. «En las empresas más pequeñas es un efecto cascada, por decirlo así. Cuando las grandes compañías tienen problemas y empiezan a despedir, no dan tantos contratos a las pequeñas. Ahora vivimos cada vez más en un ecosistema en el cuál no hay solamente una empresa que lo hace todo, sino que hay además muchas empresas alrededor que la ofrecen servicio, cuando se cae un sector en particular, se extienden las consecuencias».
Las grandes tecnológicas ofrecían sueldos difíciles de comparar. Sin estas prácticas, los salarios no tendrán tanta presión al alza. He tenido casos en los que nos han cogido personal ofreciéndoles cinco veces lo que cobran aquí. No se puede competir con un mercado que te quita personal a golpe de fajo de billete. Lo mismo está pasando con el tema startup. Startups que tienen dos o tres años, les han llenado las cajas con dinero de los inversores y están ofreciendo sueldos que no son sostenibles», señala.
«El reto actual es el de cómo crecer de forma sostenible. Hay que evitar contratar de forma masiva e indiscriminada por necesidades y de pronto darse cuenta de que se han pasado y tener que redimensionar porque al hacer esto se pierde credibilidad. Se hablaba de que algunas multinacionales que tenían multitud de beneficios sociales para sus empleados ahora también se lo estaban cuestionando. Esto es peligroso. En ese proceso de revisión pueden perderse lo que diferenciaba a este sector y empresas», reprocha Wensell.
Si bien, el salario seguirá creciendo a menor ritmo, desde UGT concluyen que, si se intensifican los despidos, habría que ser aún más pesimista. «Las condiciones de nuevo empleo siempre van a ser peores que sus predecesores en estos casos. Si las grandes tecnológicas están echando a miles de personas, la lógica invita a pensar que la situación no será mucho mejor en las startups. Por mucho que sean miles y que sean innovadoras y ágiles».