La Unión Europea (UE) ha aclarado la regulación de los nómadas digitales, profesionales que teletrabajan para empresas de un país desde otro Estado. Un acuerdo marco firmado por 19 países europeos permite a estos trabajadores cotizar en el país de origen, siempre que cumplan una serie de requisitos.
El acuerdo, que entró en vigor el 1 de julio de 2023, establece que los teletrabajadores transfronterizos podrán regirse por la legislación del Estado en el que la empresa tenga su sede y no por la del país en el que residen habitualmente si cumplen una serie de requisitos:
Deben solicitarlo previamente.
Las funciones que realicen a distancia desde su país de residencia deben ser inferiores al 50% del tiempo de trabajo total.
El trabajo en el país de residencia no puede superar el 50% de la jornada laboral total.
El empleado debe utilizar las tecnologías de la información para sus funciones.
La norma rige solo para los países firmantes. El trabajador y la empresa deben tener, respectivamente, su residencia y su domicilio en alguno de los Estados signatarios: Alemania, Suiza, Liechtenstein, República Checa, Austria, Países Bajos, Eslovaquia, Bélgica, Luxemburgo, Finlandia, Noruega, Portugal, Suecia, Polonia, Croacia, Malta, España y Francia.
El acuerdo no se aplica ni a los trabajadores autónomos ni a los nómadas de países extracomunitarios.
Este acuerdo marco es una buena noticia para los nómadas digitales, que ahora tendrán más flexibilidad a la hora de cotizar a la Seguridad Social. Esto les permitirá trabajar desde cualquier país de la UE sin tener que preocuparse por las obligaciones fiscales y sociales.
Además, el acuerdo puede ayudar a las empresas a atraer y retener talento de otros países. La escasez de profesionales en áreas críticas, como la tecnología, la consultoría o las finanzas, ha llevado a las empresas a contratar empleados de otros países. El acuerdo marco facilita esta práctica, ya que los trabajadores podrán cotizar en el país de origen, lo que puede ser un atractivo para ellos.
