Los cambios aprobados por el Gobierno han reducido la ayuda fiscal a los planes de pensiones de los particulares y han aumentado la de estos productos.
Estas reformas se traducen en que por cada 100 euros anuales que un empresario aporte al plan de pensiones de un empleado se ahorrará 23,6 euros en su cuota a pagar a la Seguridad Social.
A esto se suma un 10% de ahorro en la cuota del impuesto de sociedades ligado a cada trabajador.
La condición es que los trabajadores que reciban esta aportación en su plan de pensiones deben tener un salario inferior a 27.000 euros anuales.
En el caso de que se trate de trabajadores con retribuciones brutas anuales superiores a 27.000 euros, la deducción se aplicará sobre la parte proporcional de las contribuciones empresariales que correspondan a esos primeros 27.000 euros de salario.
Con toda esta información , un empresario que realice una aportación de 300 euros en un ejercicio al plan de pensiones de un empleado obtendrá un ahorro total de 100,8 euros o lo que es lo mismo, su aportación neta se reducirá un tercio y quedará en 200 euros.
El ahorro total se desglosa en 70,8 euros por el ahorro del 23,6% en las cuotas a la Seguridad Social y un 10% en el impuesto de sociedades, equivalente a 30 euros.
Así, estos números aumentan si se incrementa la aportación del empresario y el ahorro pasa a ser de 1.008 euros si la aportación se eleva a 3.000 euros anuales, equivalentes a 250 euros al mes.
La reducción en la cuota a la Seguridad Social tiene fijado por norma su tope en 1.431,77 euros, que corresponden a una aportación anual de 6.066,82 euros.
Si bien, en este caso, el ahorro del 10% en el impuesto de sociedades se eleva a 606,68 euros. De esta manera, la ayuda total en esta situación se coloca en 2.038,45 euros.
Con los cambios legales aprobados el año pasado, la aportación máxima que se puede realizar a un plan de pensiones de empleo es de 8.500 euros que puede correr a cargo del empresario y del trabajador.
Los trabajadores autónomos pueden destinar hasta un total de 5.750 euros anuales para acumular una bolsa de ahorro para su jubilación.
La mayor parte, 4.250 euros, son aportaciones a un plan de pensiones simplificado, que se pondrán en marcha, concretamente , cuando se apruebe la norma que regula su funcionamiento.
Los otros 1.500 euros se pueden aportar a un plan de particulares.
