Bajas incentivadas voluntarias pueden evitar un despido colectivo, según la Audiencia Nacional.

La Audiencia Nacional (AN) ha resuelto en una reciente sentencia que las bajas incentivadas voluntarias pactadas entre empresa y trabajadores tras el periodo de consultas pueden sustituir un despido colectivo, siempre que se cumplan determinados requisitos.

En este caso, la AN ha estimado el recurso presentado por una empresa contra la sentencia de un juzgado de primera instancia que había declarado nulo un expediente de regulación de empleo (ERE) por despido colectivo. La Audiencia considera que la empresa no incurrió en ningún vicio de consentimiento al pactar con los representantes de los trabajadores un sistema de bajas incentivadas voluntarias, en lugar de aplicar el despido colectivo inicialmente previsto.

Análisis:

La sentencia de la AN es relevante por varias razones. En primer lugar, reitera la importancia del diálogo social y la negociación colectiva en la resolución de conflictos laborales. En segundo lugar, establece que las empresas tienen la posibilidad de sustituir un despido colectivo por un sistema de bajas incentivadas voluntarias, siempre que se cumplan determinados requisitos.

Estos requisitos son los siguientes:

Las bajas incentivadas deben ser voluntarias por parte de los trabajadores. La empresa no puede obligar a los trabajadores a acogerse al sistema de bajas incentivadas.

Las bajas incentivadas deben estar adecuadamente incentivadas. La empresa debe ofrecer a los trabajadores una compensación económica suficiente para que acepten las bajas voluntarias.

El sistema de bajas incentivadas debe ser transparente y equitativo. La empresa debe informar a los trabajadores de todas las condiciones del sistema y debe garantizar que todos los trabajadores tengan las mismas oportunidades de acogerse al mismo.

La sentencia de la AN también destaca que la empresa no puede renunciar unilateralmente al sistema de bajas incentivadas una vez que este haya sido pactado con los representantes de los trabajadores. Si la empresa decide modificar o eliminar el sistema de bajas incentivadas, debe hacerlo de nuevo mediante un acuerdo con los representantes de los trabajadores.

En definitiva, la sentencia de la AN es una buena noticia para las empresas, ya que les ofrece una mayor flexibilidad a la hora de gestionar sus plantillas. Sin embargo, es importante que las empresas se aseguren de cumplir con todos los requisitos legales para poder aplicar un sistema de bajas incentivadas voluntarias de forma válida.

Es importante tener en cuenta que esta información no es un asesoramiento legal y que siempre se debe consultar con un profesional especializado para obtener un análisis personalizado de cada caso.

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