A partir del próximo 1 de enero de 2024, todas las personas que se encuentren realizando prácticas no laborales en empresas pasarán a cotizar en la Seguridad Social. Esta nueva regulación, aprobada en el Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, busca garantizar una mayor protección social a los jóvenes que realizan este tipo de prácticas.
La cotización de los becarios estará bonificada al 95 %, por lo que las empresas solo tendrán que abonar el 5 % de la cuota. La acción protectora será la correspondiente al régimen de Seguridad Social aplicable, con las siguientes exclusiones: protección por desempleo, cobertura del Fondo de Garantía Salarial, formación profesional y, en el caso de las prácticas no remuneradas, la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes.
La nueva regulación también establece que no se aplicarán efectos retroactivos. Sin embargo, los becarios que hayan realizado prácticas no laborales antes del 1 de enero de 2024 podrán concertar un convenio especial para cotizar por la Seguridad Social.
Análisis:
La nueva regulación de la cotización de los becarios es una medida importante que busca garantizar una mayor protección social a los jóvenes que realizan este tipo de prácticas. La cotización por la Seguridad Social les permitirá acceder a una serie de prestaciones en caso de enfermedad, maternidad, paternidad o accidente laboral.
La bonificación del 95 % de la cuota a las empresas es una medida que pretende incentivar a las empresas a ofrecer prácticas no laborales a los jóvenes. Sin embargo, es importante que la inspección de trabajo realice controles para evitar el fraude.
En general, la nueva regulación es un paso positivo para mejorar la protección social de los jóvenes que realizan prácticas no laborales.