Todas las enmiendas presentadas por este sentido habían recibido el veto del Gobierno, por lo que para poder ser incluidas tendría’ que levantar este veto. Con ello el Gobierno trata de conseguir los apoyos necesarios para sacar adelante la ley en el Congreso.
La ponencia había concluido este martes por la mañana sus trabajos sin cambios en el proyecto. No fue hasta horas más tarde cuando se llegó al acuerdo. Por ello, la propuesta tendrá que ser introducida en la votación de enmiendas de la Comisión de Trabajo.
En concreto, se acordó que aquellas compañías que realicen aportaciones a los planes de empresa podrán deducirse hasta el 10% en el impuesto de sociedades.
Será en los casos de las aportaciones a favor de trabajadores con retribuciones inferiores a 27.000 euros brutos. En el caso de que la retribución sea mayor, la deducción será sobre la parte proporcional de las aportaciones que correspondan a una retribución bruta de ese límite.
También, ley contemplará que las empresas se puedan beneficiar de un descuento en sus cotizaciones sociales si deciden crear planes de pensiones para sus empleados.
Las aportaciones que hagan en nombre de sus empleados se descontarán de sus bases de cotización, con un límite de 115 euros al mes por trabajador, o lo que es lo mismo, 1.380 al año.
Cs consiguió el compromiso del Gobierno de incluir otra enmienda, que modifica la regulación de la comisión de control especial de los planes de pensiones. Harán falta al menos diez años de experiencia en la gestión de fondos o planes de pensiones para poder formar parte de la comisión. Del mismo modo, la formación consigue suprimir el derecho a veto que tenían reservados los miembros designados por el Gobierno en dicha comisión
Pese a que el Gobierno acepta de esta forma las deducciones de hasta el 10% que proponía el PP, los populares reiteraron que se opondrán a la ley, puesto que el Gobierno rechazó otra de sus enmiendas, que contemplaba, como medida transitoria, aumentar las deducciones por aportaciones a planes de pensiones individuales.
Así, el Gobierno no podrá contar, con el PP, pero tampoco con algunos apoyos de las fuerzas de la izquierda. ERC y CUP, por ejemplo, previsiblemente votarán en contra, ya que para ellos el proyecto de ley supone abrir la puerta a las gestoras privadas en los fondos públicos de pensiones