La patronal CEOE es pesimista sobre la evolución de la economía a medio plazo. así, ya ha detectado que «lamentablemente, se está produciendo una destrucción importante de tejido empresarial». Un deterioro «que se traduce en la pérdida de 17.300 autónomos, desde principios de año, y en el cierre de 16.764 empresas, sólo en el mes de enero».
Además, entre los diferentes tipos de empresas y negocios, la patronal ha detectado que en lo que va de año se ha producido la destrucción de 34.000 sociedades.
Ya la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre del año pasado daba cuenta de la desaparición de un elevado número de autónomos. Concretamente, en el último año dejaron de estar registrados 111.200 autónomos, con un recorte respecto a 2021 de un 3,48%.
En la actualidad, según la EPA, hay 3.080.000 autónomos.
Con todos estos datos , CEOE señala que, «pese a que nuestro mercado laboral está en volúmenes de afiliación [a la Seguridad Social] que encabezan la serie histórica -20.170.142 trabajadores en febrero-, la destrucción del tejido empresarial puede comportar pérdida de empleo a medio plazo». Esto es, a lo largo de este año.
Esta es la opinión de la confederación empresarial recogida en su último informe sobre el Mercado laboral y negociación colectiva, correspondiente a este mes.
De esta manera, la confederación empresarial analiza la ralentización de la economía, que vaticinan desde el Gobierno hasta el Banco de España y todos los analistas privados e internacionales.
El Ejecutivo, que es el más optimista, calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) pasará de crecer un 5,5% en 2022 a un 2,1% en 2023.
Esencialmente, en el documento los analistas de la CEOE expresan el hartazgo de la organización con la profusión normativa del Gobierno que, de una otra manera, maniata las relaciones laborales en las empresas y eleva sus costes salariales y sociales. «Sólo en el ámbito de las relaciones laborales, en los últimos seis meses se han producido 14 normas de este ámbito o que afectan a la gestión de las relaciones laborales, sin que sea ese el objeto de su regulación». «El Gobierno está creando un marco jurídico profuso, confuso y disperso».
Consecuentemente, los empresarios también piden al Gobierno que facilite a las empresas «una estructura de costes sostenible en un contexto mundial inflacionista, con un incremento constante de los costes de producción, y enormemente competitivo». Se trata de una declaración que coincide con el rechazo contundente de los empresarios a la reforma de las pensiones, que contiene varias medidas que aumentan sensiblemente los costes del sector privado.
